
Un escenario energético en alerta
En 2025, la industria mexicana enfrenta un panorama energético complejo: incrementos en tarifas, una demanda creciente impulsada por la reindustrialización y el nearshoring, y un riesgo constante de apagones que comprometen la continuidad operativa. Los recientes cortes de electricidad en varios estados del país no solo han afectado a usuarios domésticos, sino también a empresas manufactureras, parques industriales y plantas de alto consumo que dependen de un suministro estable para mantener su productividad.
Según reportes de medios basados en datos de la industria, más de 335 000 usuarios industriales fueron afectados por apagones en lo que va de 2025 en México
Apagones por estados y meses en México durante 2025
El impacto de los apagones ha sido particularmente notorio en ciertos estados, con variaciones a lo largo del año:
- Enero 2025 – Apagones en Tamaulipas y Nuevo León debido a fallas en generación y sobrecarga de la red (FUENTE / El Financiero).
- Febrero 2025 – Cortes intermitentes en Chihuahua, Coahuila y Durango por problemas en líneas de transmisión afectadas por bajas temperaturas (FUENTE / Reforma).
- Marzo 2025 – Apagones en Veracruz y Tabasco por tormentas eléctricas y saturación de nodos (FUENTE / El Universal).
- Abril 2025 – Interrupciones en Jalisco y Guanajuato, relacionadas con sobrecarga en parques industriales (FUENTE / El Economista).
- Mayo 2025 – Más de 335,000 usuarios industriales afectados en todo el país, principalmente en Estado de México, Querétaro, Nuevo León y Baja California (FUENTE: CFE).
- Junio 2025 – Nuevos reportes de apagones en Sonora, Sinaloa y Baja California Sur, asociados a olas de calor y alta demanda (FUENTE / Milenio).
- Julio 2025 – Cortes en Quintana Roo, Campeche y Yucatán por fallas en infraestructura de transmisión (FUENTE / Expansión, El Heraldo).
- Agosto 2025 – Eventos de apagones en San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla debido a mantenimiento emergente de líneas críticas (FUENTE / El Financiero).
La CFE también reconoció la posibilidad de apagones masivos este verano, debido a la saturación de la red y la falta de inversión.
Estos datos reflejan un patrón claro: los apagones ya no son eventos aislados y su impacto se distribuye a lo largo del año y en distintas regiones del país, afectando tanto a plantas industriales como a cadenas logísticas y de suministro.
Impacto para la industria manufacturera
En sectores como el manufacturero, donde el tiempo de inactividad significa pérdidas millonarias, los apagones representan un riesgo directo para la rentabilidad y la competitividad. Las interrupciones no solo afectan la producción, sino que pueden dañar equipos sensibles, generar incumplimientos contractuales y afectar la reputación frente a clientes internacionales.
Ante esta recurrente problemática, cada vez más empresas estén integrando soluciones de almacenamiento energético BESS (Battery Energy Storage Systems) como una pieza clave de su estrategia operativa y financiera.
BESS: qué es y por qué es crucial ante esta situación
Los BESS son sistemas avanzados de almacenamiento que utilizan baterías de alta capacidad para almacenar energía eléctrica y liberarla cuando más se necesita. Esto permite a las empresas:
- Garantizar suministro en caso de apagones.
- Optimizar el consumo eléctrico en horas de menor tarifa (load shifting).
- Reducir picos de demanda y, por ende, costos tarifarios (peak shaving).
- Integrar energía renovable de manera más eficiente.
En un entorno donde las tarifas pueden variar hasta un 35% entre periodos de baja y alta demanda, la capacidad de decidir cuándo consumir energía almacenada se traduce en una ventaja competitiva tangible.
Cómo funcionan los BESS
El funcionamiento básico de un BESS se puede entender en tres etapas:
- Carga – El sistema se alimenta de la red eléctrica o de una fuente renovable (como paneles solares) durante horas de baja demanda o cuando la tarifa es más baja.
- Almacenamiento – La energía se guarda en baterías de alta eficiencia, lista para ser utilizada.
- Descarga – El sistema suministra energía almacenada durante apagones, picos de demanda o cuando las tarifas son más altas.
Tipos de baterías más comunes en BESS
Existen varios tipos de baterías utilizadas en sistemas de almacenamiento industrial, pero las más comunes son:
- Baterías de ion-litio – Alta densidad energética, eficiencia del 90% y larga vida útil.
- Baterías de flujo (Flow batteries) – Mayor durabilidad y facilidad de escalabilidad para aplicaciones de gran capacidad.
- Baterías de plomo-ácido avanzado – Costo más bajo, pero menor densidad y ciclo de vida.
En Energía Real, utilizamos principalmente baterías de ion-litio de grado industrial por su confiabilidad, eficiencia y capacidad para integrarse con sistemas de monitoreo inteligente. Puedes conocer más sobre cuándo conviene instalar baterías en este artículo de nuestro blog.
BESS en acción: Load Shifting y Peak Shaving
Una de las ventajas más estratégicas de los BESS es su capacidad para optimizar el consumo eléctrico.
- Load Shifting – Cargar las baterías en horarios con tarifas más bajas y descargar durante las horas pico.
- Peak Shaving – Reducir la demanda máxima registrada para evitar cargos adicionales por picos de consumo.
Ambas estrategias permiten a las empresas ahorrar miles o incluso millones de pesos al año, dependiendo de su perfil de consumo.
Beneficios adicionales para la industria:
La implementación de sistemas de almacenamiento de energía como BESS ofrece ventajas clave para el sector manufacturero y otras industrias intensivas en consumo:
- Continuidad operativa – Evita paros por apagones y protege la producción.
- Integración renovable – Permite maximizar el uso de energía solar y otras fuentes limpias.
- Escalabilidad – Se adapta al crecimiento y necesidades de cada planta.
- Reducción de huella de carbono – Menor dependencia de energía de respaldo fósil.
- Cumplimiento ESG – Mejora indicadores de sostenibilidad y competitividad internacional.
La creciente demanda y la inestabilidad en el suministro eléctrico han impulsado a muchas empresas a incorporar sistemas de almacenamiento de energía para optimizar costos, blindar su operación y cumplir objetivos ambientales de forma rentable.
Para que estos beneficios sean sostenibles en el tiempo, no basta con instalar un sistema BESS: es necesario un diseño integral, tecnología adecuada y un aliado que asuma el compromiso de acompañarte en todo el ciclo de vida del proyecto.
Nuestros tres pilares estratégicos
En Energía Real diseñamos cada proyecto bajo tres pilares que garantizan resultados:
- Full Integration – Soluciones energéticas integradas que combinan generación, almacenamiento y suministro en un solo sistema.
- Disruptive Innovation – Tecnología de vanguardia y modelos financieros flexibles con cero inversión.
- Long Term Commitment – Alianzas a largo plazo con calidad en activos y acompañamiento continuo.
Si tu empresa quiere blindar su operación ante apagones, optimizar costos y cumplir con sus metas ESG, te invitamos a:
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